UNA IGLESIA QUE VIVE LA GRAN COMISIÓN

UNA IGLESIA QUE VIVE LA GRAN COMISIÓN

Por: Lilian Núñez Lipa

Hacer misiones es un llamado de la iglesia a hacer discípulos en todas las naciones, enseñándoles lo que la Biblia dice y bautizándolos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo (Mt 28:19) y esto es la gran comisión.

Entonces ¿Qué es ser una Iglesia que vive la Gran Comisión? Cuando Jesús se despidió de sus discípulos, quería asegurarse de que recordaran lo más importante y la amplitud de esta encomienda. Les afirmó: “recibirán poder cuando venga sobre ustedes el Espíritu Santo y serán mis testigos tanto en Jerusalén como en toda Judea y Samaria y hasta lo último de la tierra.” (Hechos 1:8) Jesús aseguró tres elementos en esta expresión.

Primero: recibirían PODER, Esta no es una misión natural, sino sobrenatural; requiere poder del cielo para llevarla a cabo.

Segundo: serían TESTIGOS, alguien que habla públicamente y proclama lo que conoce por experiencia, de primera mano.

Tercero: Jesús establece la EXTENSIÓN de esta misión al detalle: Jerusalén-su ciudad, su gente, su pueblo; Judea-el resto de su nación; Samaria-naciones vecinas; los confines de la tierra-cada pueblo, tribu y lengua sobre la faz de la tierra.

Una Iglesia que vive la gran Comisión es una iglesia que no sólo predica el evangelio sino que lo demuestra a través de sus actos, brilla en medio de la oscuridad del mundo. La tarea misionera de la iglesia es permanente en su Jerusalén y desde ahí se despunta para impactar el resto de su país, nación, naciones vecinas y hasta los confines de la tierra. Una iglesia que enfoca en su alcance global, tiene mayor sensibilidad a la necesidad local.

Hoy día confrontamos la realidad de que los creyentes no son dados al evangelismo, ni a salir de su zona de comodidad para alcanzar a otros. Cuando nuestro compromiso, visión y alcance global disminuye, nuestro alcance local de igual forma se dificulta. Ser una iglesia que vive la Gran Comisión enfoca todos sus ministerios hacia las misiones locales y globales. Las Misiones son prioridad hasta hacer posible que Cristo sea conocido hasta los confines de la tierra.

Ahora, debido a la importancia de este llamado, como iglesia debemos cumplirlo con un corazón agradecido y dispuesto.

Sin embargo muchas veces esto se ve opacado con otras actividades que se desarrollan en las iglesias locales, dejando en segundo lugar hacer la gran comisión.

A continuación muestro algunos datos estadísticos respecto al alcance del evangelio en el mundo.

ALCANCE DEL EVANGELIO EN EL MUNDO: GRUPOS ÉTNICOS

- Total de Grupos Étnicos sin evangelizar: 2,792

- Población Total: 764 billones

- Porcentaje Total del mundo: los no evangelizados conforman el 11% de la población mundial.

POR OTRO LADO TENEMOS LA PRESENCIA DE MISIONEROS EN EL MUNDO:

Misioneros Cristianos a tiempo completo en el Mundo: 5.5 millones de trabajadores

- Trabajadores Cristianos en el Mundo Alcanzado: 4.19 millones de trabajadores locales (75.9%)

- Trabajadores Cristianos con los No evangelizados: 1.3 millones de trabajadores locales (23.7%)

- Trabajadores cristianos con los No alcanzados: 20,500 trabajadores locales (0.37%)

Estos datos nos muestran la necesidad de misioneros en todo el mundo, cuando sólo vemos nuestro alrededor creemos que ya “todos” conocen el evangelio y muchas veces decidimos sólo enfocarnos en nosotros mismos; sin embargo cuando vemos realmente a todo el mundo, podemos darnos cuenta que aún existen bastantes personas que no conocen de Cristo.

El evangelio, la salvación y lo que Cristo hizo por nosotros no debe ser escondido, debe ser compartido abiertamente a “todos” sin discriminar sexo, edad ni condición; todos deben conocer que Jesús es nuestro salvador.

Las iglesias locales podemos ser parte de las “misiones” ¿por qué no? Los discípulos fueron 12, nosotros somos muchos más y tenemos muchas más herramientas, estamos llamados a hacer discípulos y extender el evangelio al mundo ¡Seamos esa iglesia que vive la gran comisión! 

 Lilian Núñez Lipa